Nuevo mercado: los consumidores están dispuestos a pagar por su privacidad
Seguimiento de la ubicación geográfica, historial de compras online, las fotos del teléfono, información biométrica… La lista de datos que como usuarios vamos cediendo es cada vez mayor. Ha habido una erosión lenta pero constante de la privacidad del consumidor, en favor de las tecnológicas y de terceros que acceden a esos datos mucho más de lo que imaginamos.
Los consumidores solían sentirse muy cómodos compartiendo datos personales con las marcas para ver contenido más personalizado, pero ya no es así. Por supuesto que muchos están a favor, e incluso son ellos quienes propagan su vida en Instagram o TikTok. Sin embargo hay muchos que son más celosos de su vida privada.
¿Es porque cada vez hay más consciencia sobre los derechos de privacidad? Parece que sí, o al menos el precio que se pone a la cesión de datos privados ha ido en aumento.
El problema es que ahora ya no se trata de un derecho inexcusable, sino que la privacidad se ve cada vez más como una característica premium del producto.
¿Pagarías para que el gran hermano no te vigile? Parece que los usuarios de iOS especialmente, sobre todo si se trata de personas de la generación milenial. Esto no significa que el resto la valore más, sino que tal vez ni siquiera la valoran como para pagar por protegerla.
Algunas empresas están respondiendo a este cambio en las expectativas de privacidad y Apple ya ha comenzado a acaparar este nuevo mercado. Las nuevas funciones de transparencia de Apple permitirán a los consumidores elegir cómo se administran y manejan sus datos.
Pero, ¿cuánto están dispuestos a pagar los consumidores? Aunque la privacidad de los datos de los consumidores es un tema candente en el mundo empresarial, ha habido muy pocos intentos de medir directamente cuánto está dispuesto a pagar el consumidor general para proteger sus datos.

Cuanto está dispuesto el público a pagar una red social con privacidad
Según un reciente estudio que mide directamente el precio que los consumidores le dan a la privacidad, realizado con Conjoint Analysis (CA), existe un mercado de 14 a 18 mil millones de dólares para una red de medios sociales completamente segura.
El estudio analizó las suscripciones a redes sociales y el uso de smartphones. Las variables consideradas fueron una combinación de atributos basados en la privacidad y el precio. Los hallazgos fueron muy reveladores.
Ghuman descubrió que el 42% de los consumidores estadounidenses están dispuestos a pagar unos 12 dólares al mes por una privacidad total en una red social, y hasta el 50% de los consumidores estadounidenses están dispuestos a pagar 8 dólares mensuales por una red social totalmente privada.
Las personas tienen tanto interés en proteger su información que están dispuestas incluso a desembolsar una cantidad fija mes a mes. Esto significa que no lo ven como un derecho implícito en el servicio, sino como un plus por el que estarían dispuestos a pagar.
Otro dato revelador del estudio es relación inversamente proporcional entre los usuarios que compran online y aquellos que priorizan la privacidad.
Aquellos que no es muy probable que realicen una compra en línea en los próximos 12 meses muestran un mayor grado de preocupación y están dispuestos a desprenderse de unos 10 dólares al mes, si se puede brindar privacidad total para una suscripción a las redes sociales. Este segmento combinado indica una oportunidad significativa para crear productos que prioricen la privacidad para los consumidores que no son compradores habituales.
Respecto a los datos demográficos extraídos del estudio, al parecer los jóvenes estadounidenses menores de 25 años están menos dispuestos a pagar por la privacidad. En cambio, aquellos que tienen más de 25 años pero que no superan los 34 están dispuestos a pagar más en promedio por la privacidad, y la disposición a gastar decae a edades más avanzadas.

Género y grupo de edad
Otro dato interesante del estudio es el que revela las preferencias de privacidad por géneros. Resulta que los hombres tienden a preferir redes sociales seguras, y las mujeres quieren smartphones seguros.

Preferencias de privacidad de mujeres frente a hombres por producto
Por irónico que parezca, teniendo en cuenta que Apple ha sido uno de los primeros en detectar este mercado potencial, sus usuarios están menos dispuestos a pagar por la privacidad que los de Android, de acuerdo con la investigación. Esto podría responder a la percepción de privacidad generalmente más débil en el ecosistema de Android.
Conclusión
Más allá de la detección puntual de ciertos segmentos del mercado más proclives a pagar por su seguridad y privacidad, es un hecho que esto preocupa cada vez más al usuario y que está incluso dispuesto a pagar un extra por ello.
Mientras las empresas tienen una nueva oportunidad de mercado, los consumidores deberían estar alerta sobre aquellas libertades que habrán dejado de ser un derecho para todos, y pasarán a ser el privilegio de unos pocos.