¿Cuánto vale algo que te inspira?
Hoy mismo, en uno de los desayunos de empresarios que organizo con BNI, hablé con Kevin, un arquitecto de Madrid que me comentó la admiración y hasta un poco de envidia que sentía al ver casos de startups de tecnología que acertaban al llegan en el momento justo al mercado para solucionar un problema que afecte a muchos clientes.
En este caso hablábamos de dos apps: Socialdrive y Speed Cameras Radar.
Ambas aportan valor a los usuarios detectando los radares en la carretera y así poder evitar multas.
Ambos proyectos han sido respaldados económicamente por importantes fondos de inversión lo que les ha permitido crecer, desarrollar nuevas soluciones y añadirlas a su portafolio.
Sin embargo, cuando he analizado ambas startups, el producto actual difiere bastante de lo que inicialmente tenían en mente.
La chispa de la inspiración que inicia todo el proceso
Muchas veces tenemos una idea.
Y esa idea aparece porque hay una inspiración.
Y la inspiración aparece porque sentimos esa vibración especial cuando ocurre algo (ya seamos visuales, auditivos o kinestésicos). Y, a partir de ahí, comenzamos a entretejer la madeja con nuestras vivencias y aprendizajes pasados en forma de ideas que comienzan a formar un todo.
Aunque a veces no tengamos una foto de la idea final, lo importante es que identifiquemos esa “chispa” que, cuando se alarga en el tiempo, nos lleva al trance del proceso creativo, de la inspiración y de la acción o como dice muy bien mi amigo Juan Diego Gómez, nos lleva al “modo hervir”.

Serás más rico cuando vivas en modo hervir
Si eres de lo que disfruta haciendo y te gusta aprender a la vez, sabrás que una de las características que diferencian a las startups de las grandes empresas es su capacidad de pivotar: Aplicar los principios de Lean Management y Kaizen que nos llevan a estar en un estado continuo de mejora, incluso ante situaciones donde el cambio implique renunciar al esfuerzo pasado para proyectar un mejor futuro.
Y esto es lo que ha hecho Elon Musk, el rey de la innovación, esta semana.
Elon Musk ha comprado el dominio X.com a Paypal
Y lo ha hecho, como dice su tweet, porque tiene un gran valor sentimental para él.

Elon Musk agradeciendo a Paypal haberle vendido el dominio X
En el pasado él mismo ya fue dueño del dominio X.com, donde alojaba uno de sus primeros emprendimientos: una empresa de servicios financieros en línea que después se fusionó con Confinity para dar lugar a lo que es hoy Paypal.
Si buscas en archive.org, verás que X.com ya estaba apuntando a PayPal en 2001.
Para Elon Musk, el dominio X.com significaba algo, quizá más importante que lo que creó en su día y acabó siendo PayPal.
Estoy seguro de que Musk también se habrá rascado bien el bolsillo para pagar la cantidad todavía no desvelada de dinero por semejante nombre de dominio.
Las fuentes de inspiración tienen un valor incalculable, y por nada hay que ahorrar o escatimar.
Si algo nos inspira, nos reaviva sentimientos y nos devuelve la energía que tuvimos en el pasado para hacer grandes cosas, debemos reconectarnos con ello de inmediato.
Eso es lo que ha hecho Musk esta semana.
No creo que esté pensando en montar otra startup financiera (aunque si quisiera podría, pues fundó lo que es hoy PayPal).
Podría ser un rebranding de SpaceX.com, su empresa de fabricación y lanzamiento de cohetes y naves espaciales.
O ser el escaparate central de sus proyectos, como Tesla, The Boring Company o Neuralink.
Aquí tienes una pincelada de estos:
Tesla Powerwall 2 & Solar Roof, soluciones para casas y pequeños negocios que almacenan la energía del sol y proveen energía limpia y segura para crear un estilo de vida con emisiones 0.
The Boring Company, el Proyecto para acabar con el problema del tráfico en las grandes ciudades.
Neuralink, un interfaz que se implantará en el cerebro para conectarnos con la inteligencia artificial.
¿Qué será al final X.com?
Musk dice que, por el momento, la compra de X.com es sentimental, pero con todos los planes que se trae entre manos, no sería sorprendente que sea algo innovador en la línea estos proyectos.
Da igual saberlo ahora, el caso es que, de momento, es una enorme fuente de inspiración para él.
X.com ya le está funcionando y aportando beneficios, aunque no tenga una foto de la idea final.
Así que, ¿cuánto vale algo que te inspire?
Pues es valor lo darás tú, pero mira cómo el fundador de Tesla valora las cosas que le dan aporte sentimental y le inspiran energía para seguir innovando.